Deja de pensar en términos de limitaciones y empieza a pensar en términos de posibilidades. Ferry Josephson.
Pienso que es vital, la actitud que adoptéis. Es importante que adoptéis el papel de protagonistas y que no os posicionéis como víctimas (“mira lo que me han hecho, después de 15 años y va y me despiden”). Os voy a dar un ejemplo para que lo veáis con mayor claridad. Hace unos meses, despidieron a mi marido de la empresa en la que llevaba trabajando un año. Realmente fue un golpe duro pero de nada nos servía quedarnos lamentándonos con lo que había sucedido. Recuerdo que estuvimos conversando y algo de lo que le dije fue: Trata de ver lo que te ha sucedido como una oportunidad, valora los aprendizajes que has hecho y ante esta puerta que hoy se ha cerrado, busca qué otras puertas se pueden abrir. Esto sucedió en el mes de abril y en el mes de Julio ya había encontrado un nuevo trabajo con el que está encantado. Miro hacia atrás y realmente valoro la actitud que adoptó. Realmente se centró en ver qué acciones ponía en marcha para encontrar lo que buscaba e invirtió parte de su tiempo en reciclarse con el inglés para ampliar su abanico de posibilidades.
Antes de ver qué acciones poner en marcha, pienso que es importante que uno tenga claro y defina cuál es su objetivo profesional. Quizás os sirva de ayuda haceros preguntas como: ¿En qué empresas me veo trabajando (multinacionales, familiares, pymes)?, ¿qué sectores son los que más me atraen, me gustan y despiertan mi interés? y ¿qué es lo que me veo haciendo? No me sirve que digáis “voy a coger lo primero que salga”. Os invito a que hagáis el ejercicio.
Una vez lo tengáis definido, hay que ponerse manos a la obra y definir un plan de acción. Os propongo algunas ideas:
Ampliar vuestro abanico de posibilidades y no limitéis vuestra búsqueda haciendo uso de una solo herramienta. Por ejemplo: “Como ya estoy en las redes sociales (LinkedIn) miro que es lo que me sale por ahí y ya está o busco las ofertas que hay en Infojobs”. Cambiar el o por una y, buscar las máximas opciones y recursos que tenéis a vuestro alcance y pedir ayuda cuando la necesitéis.
Haceros un listado de vuestra red de contactos, esto incluye amigos, familiares, profesionales con los que hayáis trabajado en otras empresas, compañeros de estudios (universidad, Cursos, Postgrados, Masters), clientes con los que hayáis trabajado y tengáis confianza. Estoy convencida que se os ocurrirán más opciones, pensad en ellas. Escribirles un mail, explicarles que estáis en búsqueda activa de trabajo y qué es lo que estáis buscando. Existe
la posibilidad de que no tengan ninguna oferta y también existe la posibilidad de que sí que la tengan o que tengan algún contacto que sí que esté buscando a un profesional con vuestro perfil. Ya habrá tiempo a que os digan que no así que no seáis vosotros los que os cerréis las puertas. Hace poco, vino a verme una amiga de la infancia. Estaba iniciando la búsqueda de trabajo, le comenté que no tenía ningún proceso abierto que encajara con su perfil. Quedamos en que movería su Cv, enviándolo a algún colega de Recursos Humanos (tanto de Consultoría como alguno de empresa final). De estas cinco personas, una de ellas me contestó y me dijo que tenían un proceso abierto que se ajustaba a su perfil y que tenían mucho interés en entrevistar a la persona. Así que incluyeron a la persona en el proceso de selección.
Haceros un listado de empresas en las que os interesa trabajar. Puede resultaros de utilidad, sacaros un listado de posibles empresas clasificadas por sectores. Por ejemplo: Empresas del sector cosmético, empresas del sector alimentación. A partir de ahí, entrar en su web, informaros sobre la empresa (qué hacen, cómo les va a nivel de números, dónde están), mirar si tiene alguna oferta de empleo activa, buscar en LinkedIn si podéis sacar el contacto del Responsable de Recursos Humanos o del Responsable de Departamento en el que os gustaría trabajar. Resumiendo, podéis inscribiros a la oferta a través de su web y también podéis invitar al profesional a que se una a vuestra red y explicarles que estáis interesados en la oferta de trabajo que habéis visto publicada.
También os propongo que os hagáis un listado de empresas Consultoras de Recursos Humanos y miréis que ofertas de empleo tienen activas. Si no conocéis, preguntad y seguro que os dicen alguna nueva. Puede suceder que no tengan ninguna oferta que se ajuste a vuestro perfil pero igualmente podéis escribirles para presentaros, explicarles qué estáis buscando profesionalmente y enviarle vuestro Cv para que lo introduzcan en su base de datos y lo puedan tener en cuenta de cara a futuros procesos.
Buscar ofertas de empleo que se ajusten a vuestro perfil (en Infojobs, LinkedIn, Colegios Profesionales, Escuelas de Negocios, Centros en los que hayáis hecho algún curso y tengan bolsa de empleo, webs de empleo específicas de vuestro sector, Asociaciones).
Trabajar vuestro perfil de LinkedIn. Invertir un tiempo en describir cuál es vuestro perfil y vuestro objetivo profesional. Incluso en el titular, escribid que estáis en búsqueda activa de empleo. También podéis uniros a grupos que sean de vuestro interés, de vuestro sector y de vuestro perfil, seguro que encontraréis muchos grupos. Tenéis que moveros, estar activos y no esperar a que os vengan a buscar. Recordar: Es importante que potenciéis vuestra actitud de protagonistas.
Para finalizar, pienso que es importante que en un documento Excel o donde a vosotros os resulte cómodo vayáis anotando y registrando las acciones que ponéis en marcha y los resultados que vais obteniendo. Por ejemplo, candidaturas espontáneas (a qué empresa, en qué fecha, a qué dirección de correo o a través de su web), ofertas de empleo (en qué web de empleo, para qué posición, en qué fecha me he inscrito e ir haciendo un seguimiento para ver si estoy en proceso o me descartan), red de contactos (a qué personas he escrito y enviado Cv, si dan o no dan respuesta, a qué personas he llamado).
