Fracaso.
“Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender”. Charles Dickens
Cierto es, que a nadie le gusta reconocer sus propios errores y más, en una cultura en la que siempre se espera el mejor desempeño del otro. Sin embargo, creo fervientemente que en las organizaciones debe existir una filosofía que apueste por el aprendizaje de los errores.
¿Qué podemos hacer distinto después de fracasar?
Preferimos seguir haciendo las cosas del mismo modo que veníamos haciéndolas antes de apostar por la innovación y probar cosas nuevas. Por el contrario, si conseguimos ver el error como una oportunidad para aprender, nos atreveremos a probar cosas distintas y salir de nuestra zona de confort.
Ver el error como un fracaso también hace que evitemos equivocarnos y cuando lo hacemos, nos cuesta aceptarlo y evitamos que los demás se enteren. En cambio, si lo viéramos como una oportunidad para aprender, las equivocaciones se convertirían en oportunidades para mejorar.
Esta visión también hace que juzguemos negativamente los errores de los demás. Pensamos que son irresponsables, poco cuidadosos y que no están comprometidos. Esto provoca que nos enfademos y reaccionemos con reproches. Dándole la visión de que es una oportunidad para aprender, conseguimos que haya otro tipo de comunicación en la que se puede hablar honestamente y se puede analizar los errores con el objetivo de aprender de ellos.
Por lo tanto, atrévete a ver el error desde una nueva perspectiva y fíjate si los resultados que obtienes son distintos y más posibilitadores. Cualquier compañía debe potenciar esta visión y son sus líderes quienes deben llevarlo a cabo y hacer que las cosas pasen.