En el mes de febrero, la Agencia Tributaria, como cada año, publicó las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero para el 2023 con el fin de mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes.
Estas directrices incluyen una campaña de comunicación por parte de la Administración, a personas jurídicas y personas físicas con actividad económica, siempre y cuando se hayan detectado inconsistencias en sus declaraciones.
El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2023 prevé que las principales líneas de actuación de la Agencia Tributaria para este año van a ser para la prevención y control del fraude. Así, entre otros temas:
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Detectar la economía sumergida, especialmente en el sector de la rehabilitación y las reformas de inmuebles.
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Identificación de software que oculte ventas.
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Reforzar el control sobre los cobros virtuales a través de entidades o aplicaciones en el extranjero.
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Falsas residencias.
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Investigación sobre criptomonedas.
En relación con el sector de la rehabilitación y las reformas de inmuebles, la AEAT va a enviar cartas informativas dirigidas a sociedad y personas físicas que desarrollen actividades económicas relacionadas con la pequeña construcción y las reformas, y que en ejercicios anteriores, sus declaraciones presentan inconsistencias significativas, y diferencias importantes entre sus datos bancarios y los datos declarados en sus liquidaciones, Impuestos sobre sociedades (Modelo 200) y Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (Modelo 100).
No son requerimientos de la Agencia Tributaria, sino una campaña informativa, con la finalidad de que los contribuyentes mejoren el cumplimiento de sus obligaciones, notificándoles que, con la información de que dispone la AEAT, existe un potencial riesgo de negligencia en sus declaraciones.
Con esta campaña se pretende que el contribuyente pueda subsanar los errores que haya podido cometer en sus declaraciones e instigar a mejorar en el cumplimiento voluntario de sus futuras obligaciones, dándoles a conocer datos e informaciones de que dispone la Administración y que puede hacer pensar que existe un riesgo potencial de incumplimiento con su tributación.
Al tratarse de una mera comunicación informativa, no es obligatorio responder a la misma, ni aportar documentación. Sin embargo, si el contribuyente lo considere oportuno, puede presentar declaraciones complementarias de ejercicios anteriores y mediante enlaces habilitados para los contribuyentes que así lo consideren, puedan presentar a la Administración cualquier documentación que crean oportuna.
Los Servicios de Inspección de la AEAT llevarán a cabo comprobaciones formales, visitas presenciales en los domicilios fiscales o sedes de los contribuyentes, y revisiones en las declaraciones presentadas, para valorar si las inconsistencias comunicadas por la Agencia Tributaria no han sido aclaradas o perduran, pudiendo dar lugar a requerimientos e inspecciones de control tributario que sean necesarios en relación con las mismas.
