Cierto es que existen diversas habilidades para mejorar tu liderazgo con tu equipo. Hoy, desde mi experiencia en las diferentes organizaciones con las que colaboro, me doy cuenta de lo importante que es la comunicación y la gestión de expectativas y es por ello que me interesa hablar del liderazgo empresarial en este post.
¿Estáis satisfechos con la comunicación con vuestros equipos? ¿Sentís que estáis alienados y vais en la misma dirección? O por el contrario, ¿Sentís que falta fluidez y que vuestro equipo no os sigue?
Para empezar, quiero que pongáis el foco en vosotros mismo y que dejéis de lado lo que pensáis que vuestro equipo debería estar haciendo y no hace. Quiero que asumáis vuestra parte de responsabilidad y toméis consciencia de si hay algo que vosotros podáis hacer distinto a como lo veníais haciendo hasta ahora.
Pensemos en situaciones concretas. Imaginaros que pedís un informe a uno de vuestros colaboradores sobre la evolución de las ventas los últimos tres meses. Lo que sucede muchas veces es que asumimos (damos por hecho) que dando ese mensaje el otro ya nos ha entendido. Y ¿realmente ha sido así?
Después llega el día del deadline y el informe que os entrega no tiene nada que ver con lo que vosotros esperabais que hiciera. Primer punto a tener en cuenta, ¿vuestras expectativas eran las mismas que las de vuestro colaborador? ¿Las pusisteis en común?
Analicemos la situación y hagamos preguntas que os sirvan para vuestra reflexión:
- ¿Os habéis parado a pensar qué ha entendido vuestro colaborador? Muchas veces lo que sucede es que preguntamos si nos han entendido y responden que sí. Con esta respuesta, “me lavo las manos y listo”. No nos quedemos ahí y vayamos un paso más. Probemos a hacer una pregunta distinta: ¿Qué has entendido? Esto os servirá para chequear si está entendiendo lo que vosotros queríais transmitir. Y además no estaréis asumiendo.
- Otra opción es que consensuéis conjuntamente qué datos queréis que aparezcan. Primero le podéis preguntar: ¿Qué información / datos piensas que deben aparecer en este informe? Esto puede resultaros de utilidad para ver si vais alineados, para conocer mejor su punto de vista, tener una visión distinta a la vuestra y la posibilidad de crear algo nuevo entre los dos. En definitiva, no quedaros solo con vuestro punto de vista y con lo que consideráis que debe ser.
- ¡Ojo! Esto no es algo que debáis aplicar siempre. Habrá momentos en que desde Dirección os pidan un determinado tipo de informe y en el que la información que deba aparecer sea una en concreto.
- Otra opción es que seáis vosotros los que comuniquéis e informéis que datos queréis que aparezcan en el informe. Aquí es importante que seáis lo más concretos posible. Por lo tanto, especificar la información y datos que queréis que aparezcan, si esperáis que hagan algún tipo de comparativa, cuál queréis que sea la longitud (no es lo mismo un informe de una página que de diez páginas), qué tipo de análisis queréis que hagan, etc.
El objetivo de este ejemplo es para que tengáis una referencia si bien se puede trasladar y aplicar a muchos escenarios de vuestro día a día: reuniones de trabajo, conversaciones con clientes, proveedores o personas de otros departamentos. En definitiva, pienso que muchas veces debemos dejar de asumir y manifestar qué es lo que espero del otro para que todos estemos en la misma página.
Lo que conseguiremos es sentir que estamos alineados y que vamos en una misma dirección. Además, como líder de un equipo os puede ayudar a que mejore la relación con vuestros colaboradores, a que se sientan escuchados y a que haya un espacio para construir conjuntamente.
