En breve, y con la finalidad de incrementar aún más el control sobre la correcta cotización e ingresos de cuotas por parte de las empresas, la Seguridad Social facturará directamente las cotizaciones a las empresas.
En el informe de la ministra de Empleo y Seguridad Social sobre el Anteproyecto de Ley de medidas en materia de liquidación e ingreso de cuotas de la Seguridad Social se detalla el nuevo procedimiento de facturación que la Seguridad Social hará directamente a las empresas por las obligaciones de cotización. Se trata de un medio de facturación directa que permitirá establecer un control integrado de la recaudación basado en el cálculo previo por parte de la Administración de las cuotas de Seguridad Social para cada uno de los trabajadores de las empresas, es el llamado sistema de Control de Recaudación por Trabajador (CRETA).
Los objetivos que se persigue con este nuevo sistema son: minimizar posibles errores, optimizar la información facilitada a empresas y trabajadores, facilitar el pago de cuotas por medios telemáticos y establecer un control más exhaustivo sobre la existencia de posibles situaciones de fraude.
Se producirá por lo tanto un doble control, el de la remisión de los datos de las empresas a la Tesorería General de la Seguridad Social con el envío de los ficheros de los conceptos retributivos abonados, y paralelamente el cálculo directo de la propia Tesorería de la cotización individual por trabajador, con lo que el nivel de control será máximo y exhaustivo.
En el caso de los trabajadores, dispondrán de un dato cierto de cotizaciones que les permitirá conocer con la máxima precisión la cobertura de las prestaciones, ya que no hay margen para el error.
La previsión es que el sistema de facturación directa comience a introducirse durante el último trimestre de 2014, empezando por el Régimen General, y que se vaya ampliando gradualmente hasta su completa implantación.
Con este nuevo procedimiento de control de recaudación de la cotización tan exhaustivo será imprescindible que las empresas empleen la máxima diligencia en la gestión de las nóminas de sus empleados pues será imposible escapar a la fiscalización de la correcta cotización por la Tesorería General de la Seguridad Social.
